Fotorreflexion: sanidad privada

octubre 8, 2011

De verdad queremos privatizar la sanidad en nuestro país?

Revisando fotos antiguas me he encontrado con ésta, tomada delante de un centro médico privado de Dublin. Sí, más que una clínica parece un bar de carretera – el cartel de «open» es total. Me ha parecido bastante actual. Que privaticen la sanidad no significa que todos vayamos a ser  tratados como jugadores del Barça (sobre todo quienes no tengan para pagarla).

Centro médico privado en el centro de dublín


Abierto temporalmente por vaga general

septiembre 29, 2010

La cosa tiene pelotas, que el único post escrito en los últimos meses, se publique precisamente el dia elegido para hacer el vago. Y es que en NLE hemos aprovechado para hacer huelga de ello …


Inocentes

agosto 4, 2009

El tribunal valenciano archiva la causa contra Camps. Los magistrados, vestidos con unas flamantes togas nuevas, han considerado que los regalos recibidos por los cargos públicos de la trama corrupta no son constitutivos de delito. Así mismo la necesidad de renovar el vestuario y la tapiceria del Tribunal Supremo abre las puertas a recurrir la sentencia y seguir el proceso desacreditador. Rajoy por su lado ha felicitado a Camps porque «ha ganado la justicia«. A Mariano, como se puede comprobar en el vídeo, no le han regalado ninguna corbata .

Pues eso, que hacemos un poco de cachondeo, pero la verdad es que todo este tema es de vergüenza ajena… y sobretodo si te pones a pensar que probablemente -a mayor o menor escala, e independientemente del color- ésto no deja de ser un reflejo de que las cosas en este país funcionan mayormente asing. Y lo peor es que mucha gente lo ve normal.


Santos Inocentes

diciembre 28, 2008

inocenteSucesivos escándalos financieros por culpa de la concesión de hipotecas basura, desde la caida de los Lehman Brothers en septiempre hasta la mayor estafa de la historia protagonizada por un tal Madoff ha dejado el mundo en crísis y al borde del abismo. El fantasma de la recesión continuada planea sobre nosotros, la cosa pinta oscura casi-negra: las cifras del paro aumentan, hipotecas que no se pueden pagar, familias arruinadas, etc etc.

Y que es lo que hacen los gobiernos? Donar altruísticamente 700.000 millones a los banqueros para apuntalar los cimientos de ese bonito castillo de humo llamado capitalismo -y de paso poderse pagar unas lucrativas jubilaciones en preciosos balnearios, amnistía fiscal a aquellos que más defraudan -y es que hoy en día recuperar los activos monetarios de las Islas Caiman es la mejor manera de activar la circulación de divisas.

Y sabéis lo peor? Al final tendré que poner mi Mercedes SLK en venta para poder pagar la letra de las vacaciones del año pasado y el aumento de pechos de mi señora.


El gordo me odia

diciembre 22, 2008

En Alicante, en Barcelona, en Soria, en Ourense, en Guipúzcua, en Jaén, en Madrid, En Zaragoza… hasta a todos los trabajadores de una cooperativa platanera de La Palma. Y a la lavadora de esta señora (benditas bolsas de guisantes). El gordo, como todos los años, en la clásica escena gore navideña, ha caido repartido en trocitos por toda la península.El Gordo de Navidad

Y yo me pregunto…

¿Qué pasa? ¿Soy el único al que no le ha tocado? ¿Los niños de San Ildefonso me odian? Lo entiendo, yo también les odio, con esas voces chillonas, los muy desgraciaos…

Pero no quiero ser el único sin un premio gordo en este día en el que se ha arreglado la crisis económica y los problemas de los Saharauis y las protestas de Grecia y la corrupción urbanística y el cambio climático y el hecho de que la gente crea que los músicos de verdad son los de OT y todo han sido caras de absoluta felicidad.

Así que… si sois otros de los pocos desafortunados que se han quedado sin premio ¡decid algo! ¡Comentad!

Seremos pobres, pero estamos unidos!

¿Verdad?


La culpa es del Zapatero

diciembre 15, 2008

Una noticia que hará las delicias de cualquier televisión amarillista que se precie.

El ex-presidente ha demostrado unos reflejos envidiables: «Todo lo que tengo que informar es que los zapatos eran un número 42»  ha añadido George W. Bush,  respuesta definitoria de una persona que ha sabido encontrar el sentido de la vida.


En ojo ajeno…

noviembre 2, 2008

Cuando se acercan las elecciones estadounidenses por aquí siempre hay alguien que clama que los demás ciudadanos del mundo deberíamos poder votar allí, que al fin y al cabo es donde se decide toda la política internacional “importante”.

En el fondo nos encanta que la responsabilidad no sea nuestra.

Pensemos un poco. Si la Unión Europea funcionase de una forma mínimamente coherente la capacidad de influencia de nuestro voto sobre la mayoría de asuntos globales sería equiparable -o prácticamente- a la de cualquier estadounidense medio. Pero no nos da la gana ponernos de acuerdo. Es más fácil que la culpa sea de los americanos, los americanos malos e ignorantes, esos americanos que nunca votarían a un presidente negro, que son todos unos racistas, esos americanos incultos que no saben ubicar Eslovenia en un mapa, ahí justo al lado de donde nosotros pondríamos Dakota del Norte, esos americanos, que en fin, tienen la culpa de todo. Y nosotros, que constantemente estamos proponiendo ideas que resolverían cualquier problema imaginable, no podemos hacer nada.

No nos engañemos, si la política internacional funciona fatal, es porque todos dejamos que funcione así. Todos. No solo “los demás”.


Mariano, eso me ha «llegao»

octubre 11, 2008

Mariano Rajoy:

“Mañana tengo el coñazo del desfile”

Imaginad que por un día todos los políticos dijesen la verdad.
Lo mismo hasta el que menos nos pensamos nos llegaba a caer bien.


Los Juegos se pueden mejorar.

agosto 24, 2008

Los ingleses tienen un problema.
Los juegos olímpicos de la Pekín 2008 han sido perfctos (*). Inmejorables, hagan lo que hagan de aquí cuatro años en Londres quedará ridículo. Intentaría darles alguna idea para que su caída fuese menos dolorosa, pero que se fastidien, que son ingleses y yo no soy inglés y ayudarles iría en contra del espíritu olímpico. Toma ya.

Me centraré en Madrid 2000algo. Nosotros aún estamos a tiempo. Podemos llegar a la altura de los chinos (exceto el Jao Ming ese, se entiende). Para conseguirlo sólo nos faltan un par de cosillas pero no os preocupéis, queridos compatriotas, estamos en ello. Aquí os dejo una lista, para que colaboréis en la medida de lo posible.

1.Animar de forma adecuada. Es bien sabido que a todos nos encantan esos deportes raros (kayak k100, natación asincrónica, tiro a la perdiz) que sólo se ven una vez cada cuatro años, pero con que nos gusten y nos pasemos el día enganchados a la tele no basta. Hay que animar. Tenemos una historia como fanáticos de nuestros equipos. Hasta tenemos a Manolo el del Bombo. Pero incluso Él se puede equivocar. Así que haremos como los chinos. Nos pondremos un organizador. Aplausos, silbidos, idas al lavabo, toses carrasposas. Todo disciplinadamente como nos dicte el organizador, con cartelitos desplegables frente a la grada. Que lo mismo si no va un tío y aplaude cuando toca carraspear y viceversa. Una posible tragedia menos.

2.Recursos materiales. Estadios, autopistas, de todo. La clave está en saber priorizar. El resto del país y las afueras de la ciudad no necesitan nada, cuando haya unas olimpiadas en Teruel 3027 ya construiremos cosas allí, mientras que se apañen con lo que hay que seguro que ya están muy bien. Ah, si tienes la desfachatez de tener tu casa en el trazado del lápiz del arquitecto grandilocuente que contratemos ya se la estás devolviendo al estado, que unos juegos son sólo cada cuatro años y las hipotecas al fin y al cabo se pagan en cuatro días.

3.Recursos humanos. Qué te crees, ¿que las pirámides se construyeron en una semana? Pues no. Fue en dos horas, que los extraterrestres son muy listos. Pero me desvío del tema, hay que colaborar. Levantar ladrillos, piedras, murallas. Hay que trabajar como animales. Y de la inauguración ya ni hablo. Para la ceremonia en la que se mostrarán los grandes inventos de nuestra civilización necesitaremos 200 000 voluntarios que esgriman sus mochos de forma coordinada. Y 300 000 niños que lancen sus chupa-chups al aire de forma todavía más coordinada. Espera, que los niños pueden ser feos o, peor aún, no destilar espíritu olímpico. Mejor clonamos simplemente a Cehchu, de médico de familia, un montón de veces y santas pascuas. ¿Los voluntarios? Que se dediquen a eso exclusivamente, claro.

4.Libertad de prensa. Nadie podrá informar de nuestros juegos si todos nuestros periodistas están en la cárcel. Y leches, los Juegos sólo sirven para ser informados, así que es evidente que en los nuestros habrá total libertad de prensa. Al que no nos guste no le encarcelamos o le censuramos, nos lo cepillamos directamente, en eso superaremos a los chinos.

5.Encendido de antorcha espectacular. Ni flecha ni leches, hay que superar esas cosas prosaicas. Yo propongo hacer avanzar a nuestro atleta (Salva Ballesta, escogería yo) entre un montón de billetes de quinientos euros ardiendo. Después lo lanzamos por los aires con un cañón (nota: comprar un millón de cañones para poder hacer pruebas y por si se estropea uno). En el aire lo recoge un avión de combate (comprar otro millón, por si las moscas, que con los cañones no nos cargamos a las puñeteras moscas). El avión lanza un misil que enciende el pebetero. Sería la leche. Ah, el pebetero lleno de billetes de quinientos euros, que total nos sobran, que vean que no nos falta de nada.

6.Deportistas de élite. Eso era un problema, superar el altísimo número de medallas de los chinos era complicado, pero se puede hacer algo más efectivo. Para ganarse el respeto, admiración y temor de los demás países nada como el método cubano.

7.Libertad de expresión. Nuestros periodistas ya sabemos que serán libres, pero ¿y la gente? Lo de montar zonas específicas de protesta para arrestar a los que están dentro es una idea genial, pero nuevamente podríamos superarlo. No, espera, no podemos. Pero no le digas a nadie que no podemos. Si eso ve alas 3 de la mañana aun callejón oscuro frente a una comisaría y proclámalo.

8.Espíritu olímpico. Abroncar a la gente que celebre las cosas con demasiados aspavientos. Que en los juegos olímpicos hay que ser discretos, eso ya nos lo han enseñado en Pekín.

(*) Lo escribo así para subrayar mi imperfección ante algo tan apoteósico.